domingo, 3 de enero de 2010

La verdad sea dicha

Definid al inocente...... Definid al que necesita ser salvado........ ahora que ya lo tenemos claro, os hago una pregunta, ¿Qué pasaría si a quien has jurado proteger y servir, se tornara rápidamente en tu enemigo?¿Qué pasaría, si siendo la lealtad un don tan preciado en estos días, uno se viera forzado a engañar, confabular y traicionar a aquellos que tantas veces le salvaron la vida? ¿No habría, por lo menos, que preguntarse que motivos llevaron a tal fiel escudero a elegir a su emperador por encima de aquellos con los que tantas aventuras ha compartido, junto a los que tanta sangre ha derramado?

He hecho lo que he hecho... porque debía de hacerlo... porque alguien tenia que hacerlo, espero no tengáis la tentación de suponer que la decisión fue fácil, que en mi cabeza las ideas estaban claras y mis lealtades definidas. Nunca lo estuvieron. Y también espero que sepáis, que de haber podido, me habría cambiado por Tina sin pensarlo ni un momento. Si, para salvar a tantos millones de personas, para evitar desatar el mayor desastre de nuestros tiempos, las circunstancias hubiesen requerido mi vida, la hubiese entregado sin vacilar. En ese caso mi mano no seria temblorosa al blandir un hacha en vuestra contra, ni mi voz temblorosa al engañaros. Ya que con total seguridad se, que jamás me dejaríais hacer dicho autosacrificio, intentaríais por todos los medios posibles evitar mi muerte arriesgándolo todo. Hipócrita, necio, cobarde y alimaña seria, si, siendo capaz de pedir la muerte de una pequeña para evitar tal desastre, no pudiese haber pagado con mi sangre tal sacrificio.

Pero, que habríais hecho vosotros de, pudiendo evitar la perdida de algún compañero, pudiendo no arriesgaros a invocar a la maldad sobre la tierra, únicamente tuvieseis que sacrificar a una niña pequeña, sabiendo además que con el mismo deseo que intenta sacar a aquel que ve de su interior hubieseis podido resucitarla, ¿no os merecería la pena intentarlo? Aun sabiendo que de no conseguirlo el único sacrificio fuese vuestra palabra, vuestro honor... y tal vez vuestra vida. ¿No hacíamos eso todos los días? ¿No arriesgamos nuestra vida a favor de los demás? Entonces ¿Por qué no arriesgar la mía a favor de la vuestra?¿Por qué no arriesgar la mía a favor del imperio?

Os envidio. Envidio vuestra bondad, vuestra manera de pensar, y...y maldita sea, vuestra despreocupada forma de salvar el mundo, irónicamente lucho por la libertad, por el honor, y soy esclavo de ese mismo sentimiento, encerrado en mi conciencia, en mi moral, mis decisiones son guiadas por barómetros grises, que muchas veces me llevan a pensar que tal vez este equivocado, ¿no se supone a la justicia como una mujer bondadosa? ¿No debería ser la madre por la que todos nos debiéramos sentir protegidos? ¿Por qué ha de cobrarse la vida de un inocente para salvar cientos de ellos? Cierto, pero ved a esta justicia, ved a esta madre tierna, cálida, bondadosa que todo por sus hijos da, imagináosla realmente, imaginaos a la madre mas tierna del mundo, como arrulla a su pequeño bebe en los brazos, como lo quiere, lo cuida, lo amamanta, saca vida de ella en pos del pequeño, y ahora decid, decidlo en voz alta, si tan siquiera sois capaces de pensarlo, cuando un villano llame a su puerta, esta madre, esta justicia, lo único que podrá hacer es..... morir.

(Carta escrita por Odrik, mientras sus compañeros arriesgaban la vida por salvar al único entre ellos que apoyo al imperio, ha dejado instrucciones en el pueblo, para que un emisario la envíe a su banco, que sea guardada en una caja fuerte, y que de regresar los aventureros, o alguno de ellos, sin Odrik, les sea entregada )